Hace una semana se dio una decisión histórica en la cual Canadá y México concertaron que la energía usada en su país será de tipo “limpia” en un 50%, poniendo como fecha límite el 2025.
El hecho que en menos de 10 años gran parte de Norteamérica se haya decidido por dar el salto a energías limpias es una señal que está cambiando la mentalidad para buscar salvar el planeta.
En la misma línea con el compromiso de México y Canadá, la ciudad de Nueva York ha aprobado una ley con la cual obliga a la administración a buscar que al menos un 50% de la energía de la ciudad venga de fuentes renovables, y todo antes del 2030.
Esto en conjunto con una serie de medidas que obligan a los actuales generadores de energía contaminante que compren créditos de energía limpia. Los fondos obtenidos por estos créditos se utilizan en iniciativas de índole ambiental y de reforestación.
Un alivio para el bolsillo del consumidor
Esto no solo será un alivio para el planeta sino también uno para el bolsillo del consumidor, puesto que este tipo de fuentes eléctricas es mucho menos costosa y a medida que avanza la tecnología sus precios decrecen.
Es tal su caída en los precios que desde 2009 con la introducción de la energía eólica, esta ha caído en costos en un 66%, permitiendo una expansión que le ha dado una buena parte del mercado (5% de la electricidad norteamericana es eólica)
Energía limpia le da la vuelta al mundo
Atrás quedaron las consideraciones sobre la potencia de las energías limpias, pues se ha demostrado que esta sirve incluso hasta para levantar el vuelo.
El pasado 26 de julio el solar impulse, un aeroplano para 2 personas y funcionando completamente mediante energía solar termino su travesía y logró darle la vuelta al mundo.
Este viaje tomo cerca de un año y fue realizado en varias etapas comenzando y terminando en la ciudad de Abu Dhabi.
El tiempo total de vuelo fue de 510 horas, durante las que se recorrieron en total 40.000 kilómetros.
La composición de esta nave es de fibras de carbono y funciona únicamente con energía solar, haciendo uso de más de 17.000 células solares, cuatro hélices y baterías.