Piensa en lo que más recuerdas de tu niñez; seguramente se quedaron en ti los momentos en donde te sentiste realmente alegre. Regalemos a los niños que conocemos más momentos de felicidad.

1- Conocer nuevos lugares

Tal vez creas que llevar a un niño de viaje no vale la pena porque en unos años no recordará mucho del evento. Sin embargo, es fundamental que los pequeños aprendan a explorar y disfrutar de otros ambientes. Es posible que algunos momentos del viaje se borren de su mente, pero la experiencia se quedará para siempre en su corazón.

2- Una mañana mágica

Eso fue lo que vivieron 1.000 niños de colegios públicos en Bogotá, que tuvieron la oportunidad de tener una experiencia única gracias a Servientrega. Estos pequeños pasaron un rato de diversión, aprendizaje y mucha felicidad en Divercity, la ciudad a escala más divertida de Colombia. Sin duda, ellos recordarán por siempre este momento y los inspirará el resto de sus vidas. Anímate a brindarle a los niños que hay a tu alrededor espacios de este tipo y contribuye a construir una mejor sociedad.

3- Aprender jugando

Mucho de lo que aprendemos cuando somos unos niños tiene la capacidad de quedarse en nuestra mente para siempre. Aprovecha esto y crea juegos sencillos pero que ayuden a desarrollar las habilidades que tienen. Cuando ellos crezcan agradecerán que les hayas ayudado a explorar y descubrir sus talentos.

4- Un libro increíble

Cultiva el hábito de la lectura en los niños que conozcas, les estarás dando un regalo que disfrutarán toda la vida. Un libro es la mejor manera de estimular la imaginación, además es una herramienta infinita de conocimiento y buenas historias.

5- Sentir tu confianza y apoyo incondicional

En ocasiones creemos que los niños no entienden lo que pasa a su alrededor, sin embargo no es cierto. Ellos son pequeñas esponjas absorbiendo todo lo que ven, escuchan y sienten. Es por eso, que sin importar cuál sea el vínculo que te una a uno de ellos, cada vez que puedas les transmitas buenas cosas. Háblales de buena manera, enséñales a través del ejemplo y motívalos a vencer sus miedos y a seguir adelante en la construcción de sus sueños. A veces, una frase dicha en el momento correcto puede determinar el rumbo que tome la vida de un pequeño.