El invento colombiano que promete revolucionar la forma en la que personas con limitaciones físicas se movilizan es un proyecto con muchos años de trabajo y, por medio del cual, se busca mejorar la calidad de vida e incrementar la autonomía de más de 413.000 pacientes que sufren parálisis tanto en sus miembros inferiores como superiores y que, hasta ahora, siempre habían necesitado estar acompañados de otra persona para poder moverse.
Para estos estudiantes de ingeniería electrónica de la Universidad Central, este proyecto comenzó no siendo más que un trabajo en el cual debían ocupar todo el semestre, la idea era mejorar la calidad de vida de adultos mayores, sin embargo Jorge Neira, Wálter Marín y Julián García le dieron un vuelo y enfoque mucho más amplios que, de hacerse realidad, podría contribuir a la mejora de las condiciones de movilidad de muchas personas con cuadraplejia o limitaciones de movimiento.
Luego de diseñar un modelo que trabajaba con base en las señales eléctricas enviadas por los ojos al cerebro al momento de moverse y convertirlas en órdenes para la silla de ruedas, este grupo de estudiantes quiso profundizar más en el tema e intentar hacer su idea realidad, por lo cual se convirtió en su tesis de grado y, más adelante, conseguir un patrocinador con el que buscaron alternativas más económicas haciendo su comercialización en masa algo más factible.
Después de problemas tan grandes como robos e intentos de plagio a su proyecto y tan pequeños como errores de programación que no permitían el funcionamiento del prototipo, como un simple signo, estos tres jóvenes han logrado llegar a instancias donde, a pesar de que falta implementar algunos otros sistemas en la silla para perfeccionar su funcionamiento y hacerlo seguro para personas con discapacidad, están a pocos pasos de conseguir un gran avance hecho en Colombia y esto nos llena de orgullo.