Las zarigueyas, comúnmente llamadas chuchas en Colombia, son asociadas con los roedores como ratones, sin embargo, son marsupiales de la familia de canguros o koalas e incluso se exalta su labor como madres a tal punto de ser un símbolo de fertilidad, las zarigüeyas o comadrejas, tienen un marsupio (bolsa para cargar a sus crías) y luego de que estas nacen las cargan sobre su espalda para cuidarlas. La falta de información y otros factores como que, debido a la reducción de sus hábitats naturales estos marsupiales han tenido que recurrir a las basuras o animales criados por humanos como las gallinas para alimentarse, han hecho que muchas personas las ataquen e intenten matarlas sin darse cuenta de que esto altera los ciclos del ecosistema.
Las comadrejas, llevan muchísimos años sobre la faz de la tierra, de ahí que tantos científicos, exploradores e investigadores se vean interesados por esta especie que podría dar muchas pistas sobre evolución y métodos de adaptación; este es el caso de Juan Fernando Díaz Nieto, profesor del Departamento de Ciencias Biológicas de EAFIT, quien, mientras adelantaba un doctorado en “Ecología, Evolución y Comportamiento” encontró dos nuevas especies de este animal a los lados del rio Magdalena: la Marmosops chucha y la Marmosops magdalenae.
Mientras trabajaba con las “chuchas”, el profesor Díaz, notó que había dos clases diferentes de este marsupial que tenían características propias tanto a nivel físico como en su ADN, luego de su descubrimiento, resaltó que solo se conoce una pequeña porción de la diversidad biológica que hay en el planeta y la problemática de este fenómeno está en el número de especies que pueden llegar a extinguirse sin siquiera haberse conocido.
El doctor Díaz, explicó que “La Marmosops chucha se ubica en la ribera oeste del río Magdalena, hacia el centro occidente de Colombia. De ella encontramos poblaciones que van desde la Serranía de Abibe (en la Cordillera Occidental) hasta el relleno sanitario La Pradera, cerca al Valle de Aburrá. La Marmosops magdalenae vive hacia el costado este del río, por lo que encontramos poblaciones al centro de la Cordillera Oriental».
Esta información además de todos los datos recolectados sobre estas dos nuevas especies, fueron publicados en un boletín para el Museo de Historia Natural de Nueva York, con el título «A revision of the Didelphid Marsupial genus Marmosops, part 1. Species of the subgenus sciophanes».
El llamado es a cuidar la variedad y amplitud de la fauna y flora de nuestro país, pues una comunidad que cuida y protege a sus animales, mueve al mundo.