Si hay quien ha marcado la historia del arte en Colombia, ha sido el escultor Edgar Negret, quien dedicó sus 92 años de vida a aprender, indagar y encontrar formas diferentes de hacer lo que le apasionaba: crear.
Para Negret eran más importantes sus encuentros con otros artistas (escultores, pintores y escritores) que los premios o reconocimientos que pudiera obtener fruto de su trabajo, esto se debía a que era un hombre con una profunda pasión y amor por el aprendizaje continuo; también admiraba profundamente a otros artistas que tuvo la oportunidad de conocer a lo largo de su vida.
Gracias al escultor (apoyado por otros artistas), se introdujo la escultura abstraccionista y geométrica en Colombia a mediados del siglo XX y se creó la Casa Museo Negret en Popayan, un lugar que hace homenaje a su vida y obra, buscando extender su legado a las actuales y futuras generaciones.
Un artista nunca muere, pues su obra vivirá por siempre. Eso es lo que pensamos al recordar hoy a este importante exponente cultural de nuestro país y estamos seguros de que sus esculturas servirán de inspiración a muchos jóvenes que quieren recorrer los mismos pasos que este gran maestro, o simplemente, adornarán el panorama de las a veces grises calles de las ciudades colombianas.
El arte y la cultura son muestras de la identidad de un país y sin duda, artistas como el gran maestro Negret, mueven al mundo.