El deporte es pasión, pues la competencia enciende una llama en nosotros que es difícil de apagar, pero esto no dura para siempre pues envejecemos y ya no nos podemos dedicar a lo que nos apasiona.

Es por ello que muchos deportistas tienen un plan B como por ejemplo James Rodríguez que tiene estudios en la UNAD en ingeniería de sistemas en conjunto con el negocio de su esposa o incluso George Foreman y su idea de negocio vendiendo parrillas.

Pero hay otros casos no tan afortunados, en los cuales los deportistas se olvidaron de tener alguna otra fuente de ingresos y donde pensaron que la gloria del deporte les duraría para siempre pero no fue así. Estos son algunos de los ejemplos más sonados:

Paul Gascoigne

Centrocampista del fútbol inglés fue toda una revelación tanto en el Tottenham Hotspur como en los Glasgow Rangers, pero una vez finalizada su carrera sus adicciones, las cuales ha intentado dejar mediante rehabilitación en 4 ocasiones, lo han llevado a la ruina tanto monetaria como física.

Garrincha

Lo tenía todo, casi que tenía el mundo a sus pies pero Manuel Francisco Dos Santos lo desaprovecho y a pesar de ser una de las figuras más prominentes del fútbol mundial pero noche tras noche fuera de las canchas se perdía en la bebida, hasta que cayó rendido en un deplorable estado ese 20 de enero de 1983.

Pambelé

Pasar de ser campeón mundial con los billetes fluyendo a una persona que recorre las calles sin rumbo es algo muy difícil, pero esa es la historia de Antonio Cervantes, apodado Kid Pambelé, quien mantuvo el título mundial de 140 libras durante ocho años pero que luego de caer terminó con una vida en las calles, una fuerte adicción a los alucinógenos y una esquizofrenia.